Des del punto de vista de agilidad, no debemos olvidar nunca que en 2001 el Agile Manifesto fue concebido para el desarrollo ágil de software.

En las organizaciones modernas, hay una lucha constante con las que tienen éxito o fracasan en su capacidad para desarrollar, entregar y aprovechar el software que entregan.

Aceptar que la gestión y la creación de software allana el camino hacia una empresa moderna y aceptar con éxito esa realidad demuestran ser desafíos muy diferentes.

Muchas organizaciones de las más grandes buscan implementar los enfoques modernos de software.

¿Por dónde empiezo?

Siempre se reflejan en las empresas nativas digitales.

En otras palabras, todas quieren ser Spotify

Os dejo una fuente, en la cuál el copy-paste del modelo no funciona.

Cada organización es diferente, y por eso necesita su implementación de Agile y de la entrega de software a medida.

Estas prácticas incluyen Agile (planificación y ejecución interactivas y centradas en el usuario), implementación continua (implementación de cada cambio en producción).

Además, tenemos que tener en cuenta los equipos y como los organizamos. 

Las organizaciones, sin embargo, enfrentan desafíos únicos desafíos en la implementación de estas prácticas de una manera que impulse de manera sostenible los resultados exitosos que buscan.

Foto de Christina Morillo en Pexels.com

Además, tienen desafíos de escala y complejidad que deben superar. 

Normalmente, las organizaciones tienen múltiples líneas de negocios y son multiproductos. 

Por ejemplo, Spotify es muy monoproducto y han invertido mucho en cultura.

Esas organizaciones disponen de múltiples equipos que en cada una, aprovechan múltiples tecnologías coordinadas en múltiples grupos funcionales.

A menudo, todos esos esfuerzos necesitan alinearse para brindar una experiencia de usuario coherente e impulsar objetivos compartidos. 

¿Cómo alienamos esfuerzos?

El software debe integrarse y gestionar en conjunto, cosa que eleva la complejidad.

La escala y la complejidad dan como resultado una diversidad de equipos, herramientas y tecnologías.

Vaya, en otras palabras, la ensalada completa con todo. Acaba siendo un Frankenstein bastante complejo de gestionar.

Sin embargo, la raíz del problema no es la diversidad de la organización, sino la desconexión generalizada entre los equipos y la falta de inversión en hábitos y cultura.

Las desconexiones entre el desarrollo, las operaciones, el liderazgo y  negocio a veces es algo que es díficil de gestionar.

A diario vemos que la ineficiencia, menor productividad, falta de innovación y, en última instancia, poca satisfacción del cliente.

Conclusión

Tanto Agile (con Scrum y Kanban) y Devops aligeran esa gestión y crean cultura y hábitos.

La solución para cada organización radica en conectar todas las fases del ciclo de vida de desarrollo y entrega de software para lograr un proceso compartido y fluido dentro de una vista unificada.

A parte de la gestión de las personas, que debe alinearse conjuntamente con la modernización de la creación del software.

La mejor manera de conectar estas vistas históricamente dispares es centrarse en los cinco pilares de la automatización de la entrega de software: integración continuaentrega continuaorquestación de versionesgestión de funciones y gestión del flujo de valor.

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