La paradoja de Jevons, también conocida como la “paradoja del progreso”, se refiere a la observación de que a medida que aumenta la eficiencia en el uso de un recurso, su consumo total puede aumentar en lugar de disminuir. Esta paradoja fue nombrada en honor al economista británico William Stanley Jevons, quien la identificó por primera vez en su libro “The Coal Question” en 1865.

Este concepto se puede aplicar a una amplia gama de recursos, pero se ha utilizado con más frecuencia para describir el uso del combustible. La idea es que cuando se mejora la eficiencia energética de una máquina o dispositivo, el costo del uso de la energía disminuye, lo que puede estimular un aumento en el consumo total de energía. Esto se debe a que el ahorro en costos hace que el uso del recurso sea más accesible y, por lo tanto, puede aumentar la demanda.

Aunque esta paradoja puede parecer contraintuitiva, se ha observado en muchos casos en la historia, incluyendo la eficiencia energética de los motores de combustión interna y la eficiencia en el uso del agua en la agricultura. La paradoja de Jevons puede tener implicaciones importantes para la planificación y la gestión de recursos, ya que sugiere que simplemente mejorar la eficiencia no necesariamente conduce a una reducción en el uso de recursos a largo plazo.En un contexto de transformación digital, la encontramos en que a medida que las empresas y las organizaciones adoptan tecnologías digitales para mejorar la eficiencia y la productividad, también pueden aumentar su consumo total de recursos tecnológicos. Por ejemplo, si una empresa adopta tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mejorar su eficiencia en la producción o en la entrega de servicios, es posible que la demanda de TIC aumente a medida que se adopten nuevas tecnologías. Esto podría dar lugar a un aumento en el consumo total de recursos tecnológicos, como energía y materiales para la fabricación y el mantenimiento de los equipos.

Además, la paradoja de Jevons también puede manifestarse en la creciente demanda de servicios digitales. Por ejemplo, el aumento de la eficiencia en la automatización de procesos puede permitir a una empresa ofrecer más servicios a sus clientes, lo que podría dar lugar a un aumento en la demanda total de servicios digitales, como almacenamiento en la nube y análisis de datos.

La gestión basada en evidencias es un enfoque que se centra en utilizar evidencia para tomar decisiones y resolver problemas. En el contexto de la paradoja de Jevons, EBM (si quieres familiarizarte con este marco, puedes leer este artículo del PST Guillem Hernández al respecto) puede ayudar a mitigar sus efectos de varias maneras, incluyendo:

Gestionar los indicadores clave: Al utilizar la gestión basada en evidencias, las empresas y las organizaciones pueden identificar y monitorear los indicadores clave que pueden ayudar a detectar cualquier aumento en el consumo de recursos como resultado de mejoras en la eficiencia. Por ejemplo, al monitorear los niveles de consumo de energía y otros recursos, las empresas pueden identificar si hay un aumento en el consumo total a pesar de la mejora en la eficiencia.

Evaluar la eficacia de las medidas de eficiencia: La gestión basada en evidencias también puede ayudar a las empresas y las organizaciones a evaluar la eficacia de las medidas de eficiencia que han adoptado. Al recopilar y analizar datos, pueden identificar si las mejoras en la eficiencia están llevando a una reducción en el consumo total de recursos o si están contribuyendo a la paradoja de Jevons.

Desarrollar estrategias de sostenibilidad a largo plazo: Al utilizar la gestión basada en evidencias, las empresas y las organizaciones pueden desarrollar estrategias de sostenibilidad a largo plazo que aborden los desafíos asociados con la paradoja de Jevons. Al recopilar y analizar datos, pueden identificar las áreas en las que se necesita mejorar la eficiencia y desarrollar estrategias que promuevan la sostenibilidad a largo plazo.

Aunque Scrum no se centra directamente en la gestión de los recursos y la eficiencia, puede ayudar a las empresas y organizaciones a abordar la paradoja de Jevons de varias maneras, incluyendo:

Fomentando la colaboración y el diálogo: Scrum se basa en la colaboración y el diálogo entre los miembros del equipo. Al fomentar la comunicación abierta y la colaboración entre los miembros del equipo, se puede mejorar la eficiencia y reducir la duplicación de esfuerzos, lo que puede ayudar a evitar la paradoja de Jevons.

Enfocarse en el valor: Scrum se centra en maximizar el valor entregado al cliente. Al enfocarse en el valor, las empresas y organizaciones pueden asegurarse de que están trabajando en las características y funcionalidades más importantes para el cliente, lo que puede ayudar a evitar la paradoja de Jevons al evitar el desarrollo de características innecesarias.

Fomentar la mejora continua: Scrum se basa en la mejora continua a través de la retroalimentación y la reflexión. Al fomentar la mejora continua, las empresas y organizaciones pueden identificar y abordar los desafíos asociados con la paradoja de Jevons a medida que surgen.

Establecer objetivos: Scrum utiliza objetivos a corto plazo (Sprint Goal) para lograr objetivos a largo plazo (Product Goal). Al establecer objetivos específicos y medibles, las organizaciones pueden evitar la paradoja de Jevons al asegurarse de que estos sean sostenibles a largo plazo.

En resumen, Scrum puede ayudar a las empresas y organizaciones a abordar la paradoja de Jevons al fomentar la colaboración y el diálogo, enfocarse en el valor, fomentar la mejora continua y establecer objetivos realistas. Al hacerlo, las empresas y organizaciones pueden maximizar la eficiencia y minimizar los riesgos asociados con esto.

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